Una planta con historia y poder curativo
La sanguinaria es una planta tradicionalmente utilizada por sus propiedades purificantes y estimulantes del sistema circulatorio. Reconocida en la medicina popular por su capacidad para “limpiar la sangre”, se emplea como apoyo en tratamientos de la piel, problemas hepáticos y procesos inflamatorios.
Depurativa y desintoxicante: Favorece la eliminación de toxinas a través del hígado y los riñones.
Estimulante de la circulación: Mejora la oxigenación de los tejidos y promueve una mejor circulación sanguínea.
Aliada de la piel: Se utiliza como complemento natural en casos de acné, eczemas o erupciones cutáneas relacionadas con impurezas internas.
Antiiflamatoria suave: Puede aliviar inflamaciones internas de tipo leve, especialmente digestivas o hepáticas.
La forma tradicional de consumo es en infusión:
Usar una cucharadita de sanguinaria seca por taza de agua.
Hervir el agua, apagar el fuego y añadir la planta.
Tapar y dejar reposar entre 5 y 10 minutos.
Colar y beber, una vez al día. Se recomienda tomarla por ciclos cortos (máximo una semana) y luego hacer una pausa.
Importante: Debido a su efecto activo sobre la circulación y el hígado, no se recomienda su uso prolongado ni en personas con trastornos hepáticos sin supervisión profesional.
$2.990 – $3.990